Opinión 3 Mayo 2010 - 10:22 pm
Mockus: abra el debate sobre la política de drogas
Por: Daniel Pacheco
HOY NADIE DUDA EN AFIRMAR QUE EL narcotráfico está en la raíz de los problemas más graves de Colombia.
Desde la existencia de grupos armados ilegales de derecha e izquierda (narcoparas y narcoguerrillas) hasta la rampante corrupción de políticos y jueces se atribuye, en gran medida, a que Colombia es el mayor productor de cocaína del mundo.
Sin embargo, en plena campaña electoral, las propuestas de los candidatos para encarar el problema de la droga han sido relegadas a la marginalidad de sus programas. El asunto de la droga parece que acapara más atención cuando los candidatos rompen el silencio y admiten con candor el haber fumado marihuana en su juventud. Anécdotas valiosas, sin duda, para recordar que el mundo lleva más de tres décadas enfrascado en una “lucha contra las drogas”, que tanto entonces como ahora, ha mantenido una oferta constante de sustancias ilegales a un accesible precio, a pesar de las enormes inversiones y sacrificios pagados por países como Colombia.
El silencio sobre este tema me parece especialmente sorprendente en la campaña de Antanas Mockus, por ser él integrante de la Comisión Latinoamericana sobre Drogas y Democracia.
Liderada por tres ex presidentes: César Gaviria de Colombia, Ernesto Zedillo de México y Fernando Cardozo de Brasil, la Comisión cuenta además con la participación de 18 académicos, escritores y políticos latinos como Enrique Krauze, Paulo Coelho y el mencionado Antanas Mockus. Su objetivo es “evaluar la eficacia y el impacto de las políticas de combate a las drogas y elaborar propuestas orientadas a políticas más eficientes, seguras y humanas”.
En su informe final, publicado en 2009, la Comisión concluye que “Las políticas prohibicionistas basadas en la represión de la producción y de interdicción al tráfico y a la distribución, así como la criminalización del consumo, no han producido los resultados esperados”. También sostiene que una eventual solución al narcotráfico debe comenzar por “reconocer los fracasos de las políticas vigentes” como una condición para discutir “un nuevo paradigma de políticas más seguras, eficientes y humanas”.
Esto no lo ha hecho Mockus. Preguntado respecto de lo que haría para luchar contra el narcotráfico, volvió a las etéreas propuestas de “consensos nacionales” y “rechazos culturales” para combatir la ilegalidad y el dinero fácil. Como si el problema de narcotráfico de Colombia subsistiera por un defecto endémico de la cultura nacional. ¿Qué pasa, candidato?, si la Comisión que usted mismo integró afirma que este es un fenómeno transnacional exacerbado por las políticas prohibicionistas.
Si alguien tiene la responsabilidad de romper el silencio y abrir el debate sobre las alternativas para combatir el narcotráfico, es Antanas Mockus. Además de su participación en la Comisión, Mockus ha sido el candidato que promueve un cambio para hacer políticas públicas sobre la deliberación de ideas. Y en el tema del narcotráfico, las que Mockus pueda aportar vienen reforzadas por la posibilidad real de que sea el próximo presidente de Colombia.
Mockus: abra el debate sobre la política de drogas
Por: Daniel Pacheco
HOY NADIE DUDA EN AFIRMAR QUE EL narcotráfico está en la raíz de los problemas más graves de Colombia.
Desde la existencia de grupos armados ilegales de derecha e izquierda (narcoparas y narcoguerrillas) hasta la rampante corrupción de políticos y jueces se atribuye, en gran medida, a que Colombia es el mayor productor de cocaína del mundo.
Sin embargo, en plena campaña electoral, las propuestas de los candidatos para encarar el problema de la droga han sido relegadas a la marginalidad de sus programas. El asunto de la droga parece que acapara más atención cuando los candidatos rompen el silencio y admiten con candor el haber fumado marihuana en su juventud. Anécdotas valiosas, sin duda, para recordar que el mundo lleva más de tres décadas enfrascado en una “lucha contra las drogas”, que tanto entonces como ahora, ha mantenido una oferta constante de sustancias ilegales a un accesible precio, a pesar de las enormes inversiones y sacrificios pagados por países como Colombia.
El silencio sobre este tema me parece especialmente sorprendente en la campaña de Antanas Mockus, por ser él integrante de la Comisión Latinoamericana sobre Drogas y Democracia.
Liderada por tres ex presidentes: César Gaviria de Colombia, Ernesto Zedillo de México y Fernando Cardozo de Brasil, la Comisión cuenta además con la participación de 18 académicos, escritores y políticos latinos como Enrique Krauze, Paulo Coelho y el mencionado Antanas Mockus. Su objetivo es “evaluar la eficacia y el impacto de las políticas de combate a las drogas y elaborar propuestas orientadas a políticas más eficientes, seguras y humanas”.
En su informe final, publicado en 2009, la Comisión concluye que “Las políticas prohibicionistas basadas en la represión de la producción y de interdicción al tráfico y a la distribución, así como la criminalización del consumo, no han producido los resultados esperados”. También sostiene que una eventual solución al narcotráfico debe comenzar por “reconocer los fracasos de las políticas vigentes” como una condición para discutir “un nuevo paradigma de políticas más seguras, eficientes y humanas”.
Esto no lo ha hecho Mockus. Preguntado respecto de lo que haría para luchar contra el narcotráfico, volvió a las etéreas propuestas de “consensos nacionales” y “rechazos culturales” para combatir la ilegalidad y el dinero fácil. Como si el problema de narcotráfico de Colombia subsistiera por un defecto endémico de la cultura nacional. ¿Qué pasa, candidato?, si la Comisión que usted mismo integró afirma que este es un fenómeno transnacional exacerbado por las políticas prohibicionistas.
Si alguien tiene la responsabilidad de romper el silencio y abrir el debate sobre las alternativas para combatir el narcotráfico, es Antanas Mockus. Además de su participación en la Comisión, Mockus ha sido el candidato que promueve un cambio para hacer políticas públicas sobre la deliberación de ideas. Y en el tema del narcotráfico, las que Mockus pueda aportar vienen reforzadas por la posibilidad real de que sea el próximo presidente de Colombia.
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