Guatemala aboga por crear una regulación que distinga entre productores de droga, consumidores y zonas de tránsito
VALENCIA, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Gobernación de Guatemala, Mauricio López Bonilla, ha abogado este martes en Valencia por acometer una "transición, por fases, de un modelo prohibicionista a un modelo regulatorio, en donde se analizan los diferentes escenarios y se toman medidas muy específicas sobre la base de cada uno de ellos", punto en el que ha subrayado que "no puede haber un mismo modelo para los tres escenarios, el de los productores, los de tránsito y el de consumo".
Así lo ha señalado en declaraciones a los periodistas en Valencia, donde participa en la I Reunión Iberoamericana de Ministros del Interior y de Seguridad Pública, antesala de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que tendrá lugar en noviembre en Cádiz.
En su ponencia 'Mecanismos alternativos de lucha contra el narcotráfico', ha defendido que se efectúe una "revisión de los modelos" puesto que, hasta ahora, "lo que ha prevalecido en 40 años es un modelo prohibicionista que se basa en estadística pero no considera la humanización, los efectos colaterales y directos que ha habido a lo largo de este tiempo, es decir la tragedia humana".
Según ha explicado, ese modelo, solo toma en consideración "el problema de los países productores y el de los países de consumo", pero "deja fuera las rutas, que es donde más impacto social y costo social se tiene".
Así, sostiene que para Guatemala, "es muy importante, como región, visibilizar la zona de tránsito" dado que "los macrorecursos que se podrían utilizar en desarrollo social, en salud, en educación, en previsión y en prevención se están utilizando en represión" y, a su juicio, "cada una de las áreas debe desarrollar estrategias específicas para poder enfocarnos mejor".
Además, ha resaltado que "no puede haber ninguna política que tenga éxito si no considera por encima de la soberanía de los Estados, que es donde se basa el prohibicionismo, al tema de privilegiar el derecho más importante, que es el derecho a la vida" y, en este sentido, insta a "individualizar y poner en el contexto que no podemos criminalizar de igual forma a las víctimas y a los victimarios".
Preguntado por el auge del tráfico de drogas, López Bonilla ha apuntado que "la gran paradoja de ese prohibicionismo es que, por temor a discutir para hacer una revisión sobre las situaciones que han fallado a lo largo de la lucha antidrogas de 40 años, nos negamos a aceptar realidades".
AUGE DE DROGAS SINTÉTICAS
En este sentido, ha resaltado que "en lugar de disminuir los flujos, se ha fortalecido la demanda y eso ha implicado trasladarse de tan solo una línea de acción, que es el tráfico ilegal de estupefacientes de origen vegetal, a una producción ahora complementaria de drogas de diseño o sintéticas", que conforman "una combinación letal".
Al respecto, el ministro explica que a las drogas de origen vegetal que inicialmente transitaban por Centroamérica, especialmente la cocaína, se ha unido "una avalancha, especialmente en las áreas del sur de México y de Guatemala, de químicos precursores para la fabricación de drogas sintéticas, metanfetaminas, anfetaminas y otras, que plantean otro estándar que se acerca más al mercado, que es mucho más barata, tremendamente más adictiva y también más destructora".
"DESPENALIZAR" CONSUMO DE MARIHUANA
López Bonilla también plantea que "es importante despenalizar ciertas áreas, específicamente el tema de la marihuana, su consumo no solo para cuestiones de salud y su tratamiento como un problema de salud pública", a lo que añade que "18 estados de Estados Unidos han tenido ya una política de acción sobre esta línea".
Matiza, no obstante, que "no es lo mismo legalizar que descriminalizar que despenalizar, cualquiera de las tres cosas siempre lo que hace es provocar una reacción de temor y creemos que estamos en el momento justo de poder analizar y plantear un nuevo escenario para esa lucha".
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